Salpicada de reservas naturales, la República Democrática del Congo te invita a pasar un rato al aire libre y descubrir las diferentes culturas de este gran país. El Museo Nacional de Lubumbashi, ubicado al oeste, exhibe obras arqueológicas representativas de las culturas congoleñas, mientras que el de la capital Kinshasa, presenta la historia artística del ►
Salpicada de reservas naturales, la República Democrática del Congo te invita a pasar un rato al aire libre y descubrir las diferentes culturas de este gran país. El Museo Nacional de Lubumbashi, ubicado al oeste, exhibe obras arqueológicas representativas de las culturas congoleñas, mientras que el de la capital Kinshasa, presenta la historia artística del país. Los amantes del senderismo que quieran estar cerca de la capital apreciarán las cataratas de Zongo y el lago Ma Vallée, que también ofrece actividades adaptadas a diferentes públicos, como tiro con arco, pesca o barca a pedales. Todavía cerca de Kinshasa, la vida animal local se encuentra en Lola Ya Bonobo, una reserva cuyo objetivo es proteger a esta especie en peligro de extinción. Para observar más de 2000 plantas, dirígete al Jardín Botánico de Kisantu, ubicado en el suroeste de la República Democrática del Congo. Y para alargar tu estancia hacia el norte, está el Parque Nacional de Garamba, que te invitará a observar numerosos elefantes y jirafas del Kordofán, en peligro crítico de extinción. Un poco más al sur, visite el Parque Nacional Virunga, hogar de un tercio de los gorilas de montaña que aún viven. Los aventureros pueden dirigirse a la cima del volcán Nyiragongo para contemplar el lago de lava, cuyos caudales son los más rápidos del mundo. Y en Boyoma Falls, al oeste del volcán, descubrirá una técnica de pesca exclusiva de la tribu Wagenya. ◄