La multiculturalidad de la ciudad es fruto de un pasado europeo lleno de acontecimientos y no se encuentra en ningún otro lugar. Es particularmente evidente en la arquitectura de la imponente Cietoksnis, la fortaleza en el corazón de un patrimonio centenario. Construido en 1810 para repeler a las tropas de Napoleón, más tarde sirvió como ►
La multiculturalidad de la ciudad es fruto de un pasado europeo lleno de acontecimientos y no se encuentra en ningún otro lugar. Es particularmente evidente en la arquitectura de la imponente Cietoksnis, la fortaleza en el corazón de un patrimonio centenario. Construido en 1810 para repeler a las tropas de Napoleón, más tarde sirvió como campo de concentración nazi antes de ser guarnecido hasta la independencia del país. La ciudadela de 150 hectáreas se ha reinventado a lo largo de los años como un lugar dedicado a la historia y la cultura. Situada en Church Hill, la Catedral de los Santos Boris y Gleb es solo uno de los monumentos del rico patrimonio arquitectónico de la ciudad. Fácilmente reconocible por sus numerosas cúpulas doradas y fachadas azules y blancas, es la iglesia ortodoxa más grande de Letonia, construida en estilo neorruso. Cerca, la Iglesia de la Inmaculada Concepción está construida en la estética neobarroca. Con sus campanarios de 51 metros de altura, se eleva orgullosamente hacia el cielo, llamando la atención de los visitantes. La ciudad también cuenta con varios espacios verdes, incluido el Parque Dubrovina, un lugar agradable para pasear. También puede visitar las orillas del lago Stropu, que los bañistas apreciarán, ya que están muy bien diseñadas.
La fortaleza alberga el Centro de Arte Mark Rothko, que exhibe obras del famoso pintor estadounidense, originario de Daugavpils. Varios eventos y exposiciones se llevan a cabo aquí durante todo el año. Más sorprendente, pero igual de interesante, es la fábrica de perdigones de plomo, donde un guía te contará todos los secretos de fabricación y la historia de las municiones. Puedes subir a lo alto de la torre para disfrutar de una espléndida vista de la ciudad o practicar tu puntería en el campo de tiro. El Clay Art Center también está abierto a los visitantes que deseen descubrir la cerámica báltica tradicional apreciada en la región de Latgale. ¡Puedes observar el proceso creativo en el taller e incluso participar! Los canales cerca de Daugavpils son ideales para múltiples actividades, desde piragüismo y paseos en barco hasta parques acuáticos y wakeboard. Durante el verano, la vida se ve jalonada por diversos eventos para todos los gustos: gastronomía, música, deportes… Aunque la fiesta de la cerveza es imprescindible, la carrera de botes dragón, la recreación histórica y los conciertos son igual de entretenidos.
Daugavpils es una parte esencial de cualquier viaje a Letonia y un excelente lugar para quedarse. Aquí, la cultura, la historia y la naturaleza se combinan para ofrecer una experiencia única.
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