Vuele a Guadalajara, la capital del estado y la segunda ciudad de México, que atrae a más turistas por su arquitectura colonial. Totalmente comunicado por tres líneas de metro, le resultará conveniente descubrir los pocos barrios de la ciudad. Empecemos por su centro histórico, que ha conservado perfectamente el prestigio de la arquitectura traída por ►
Vuele a Guadalajara, la capital del estado y la segunda ciudad de México, que atrae a más turistas por su arquitectura colonial. Totalmente comunicado por tres líneas de metro, le resultará conveniente descubrir los pocos barrios de la ciudad. Empecemos por su centro histórico, que ha conservado perfectamente el prestigio de la arquitectura traída por los colonos españoles durante el siglo XVI. La Plaza de Armas es para visitarla de día para apreciar las lindas fachadas de la emblemática catedral pero también de noche para disfrutar de sus hermosas iluminaciones.
Además, no dudes en entrar a la catedral, que alberga una decoración y una arquitectura impresionantes. No muy lejos se encuentra el Teatro Degollado, este colosal edificio de arquitectura neoclásica. Para disfrutar de los días soleados, la ciudad cuenta con hermosos espacios verdes, entre ellos el más bello de ellos: el Parque Alcalde. Déjate llevar por un agradable paseo a orillas de su amplia cuenca que te permitirá cortar con el tumulto de la ciudad. Pasea por el Mercado Libertad, el mercado cubierto más grande de América Latina, donde verás puestos llenos de frutas, verduras, especias o artesanía local.
Luego gracias al metro capitalino podrás dirigirte al pueblo de Tlaquepaque, que te deleitará con sus calles coloridas y donde se vive bien. Es conocido por su arte tradicional típico de México y sus artesanías especialmente elaboradas en cerámica. Además, es imprescindible visitar el Museo Regional de Cerámica, donde podrás conocer este arte local. A lo largo del año se organizan numerosas festividades. Tlaquepaque también disfruta de una animada vida nocturna gracias a sus numerosos bares y discotecas.
Al oeste de la capital se encuentra la idílica ciudad turística de Jalisco llamada Puerto Vallarta. No dejarás de seducirte por sus playas de arena fina y aguas turquesas que ofrecen una vista incomparable de
montañas adornadas con vegetación. La más hermosa de ellas es Playa Los Muertos. Allí tendrá la posibilidad de alquilar tumbonas y sombrillas y tomar una copa en uno de los restaurantes a los que se accede directamente desde la playa. Gracias a los pocos chiringuitos de la bahía, estas playas están animadas de día y de noche. Desde la marina de Puerto Vallarta se ofrecen muchas actividades en el mar como el buceo para explorar las profundidades del Océano Pacífico.
En el norte de la provincia de Jalisco se encuentra la ciudad con el sorprendente nombre de Tequila. Como podrás imaginar, es famoso por sus campos de agave necesarios para producir este alcohol típico. Para conocer más sobre la historia de este licor, visite el Museo del Patrimonio del Tequila. Allí, un guía te hará una demostración del proceso completo de su elaboración e incluso te ofrecerá probarlo. Incluso puedes tener la opción de ir directamente a los campos de plantación de agave con un guía. No dudes en parar a tomar una copa en alguno de los bares del pequeño pueblo porque suelen venir bandas de mariachis para ofrecer una pausa musical.
Para los amantes de la naturaleza y los paisajes majestuosos, explorar el lago más grande de México, el Lago de Chapala, es inevitable. Es un atractivo turístico muy apreciado por su encanto único ya que antiguamente fue un pueblo de pescadores especializado en pescado blanco como la carpa. Hoy en día disfrutarás paseando por sus orillas mientras descubres sus bonitos edificios pintorescos y te bañas en alguna de sus playas. ◄