En la lista de atracciones imprescindibles de Eindhoven se encuentra el Museo Van Abbe. Los viajeros deberían esperar ver una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa. Entre las obras de Chagall, Picasso, El Lissitzky, Kandinsky y Mondrian, entre muchos otros, el descubrimiento será impresionante. Después, los turistas que quieran ►
En la lista de atracciones imprescindibles de Eindhoven se encuentra el Museo Van Abbe. Los viajeros deberían esperar ver una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa. Entre las obras de Chagall, Picasso, El Lissitzky, Kandinsky y Mondrian, entre muchos otros, el descubrimiento será impresionante. Después, los turistas que quieran sumergirse en el pasado de Eindhoven pueden hacerlo en el Museo PreHistorisch Dorp. Es un museo arqueológico al aire libre que presenta la historia del modo de vida de los habitantes en diferentes épocas, como en la Edad Media y la Edad de Piedra. Para aquellos que quieran seguir explorando los museos de la ciudad, está el Museo Philips. Este lugar pone de relieve la evolución de esta pequeña empresa de electrónica e iluminación hasta convertirse en un gigante.
Una visita a la Iglesia de Santa Catalina es imprescindible durante una estancia en Eindhoven. Son imponentes las torres gemelas de inspiración gótica de 73 metros de altura, David y María, los dos órganos y las vidrieras.
En un entorno completamente diferente, algunos pueden explorar el Evoluon, que parece un OVNI. Solía albergar el Museo de Ciencias, pero hoy en día se utiliza principalmente como sala de recepción. Un poco más adelante se encuentra el centro comercial Admirant y De BLOB. Esta torre de 105 metros de altura seguramente deslumbrará a los visitantes con su impresionante arquitectura.
En Eindhoven se puede disfrutar de una velada encantadora en la larga calle Stratumseind. Es un lugar festivo para los amantes de las veladas animadas. Sobre todo, es una oportunidad para caminar por esta famosa avenida para descubrir cafés o restaurantes y degustar platos regionales. El carril bici Van Gogh-Roosegaarde también es una visita obligada. Este camino de 600 metros está bordeado de piedras luminosas que se pueden recorrer en bicicleta.
Además, el paseo marítimo Splinter Speelpark embarca a los viajeros hasta el parque Henri Dunant, donde podrán disfrutar de diversas actividades. Una parada en Down Town Gourmet Market es otra actividad notable debido a sus 21 pequeños puestos y su ambiente acogedor. ◄