Todo comienza en la colegiata de Notre Dame de Dinant. El edificio es impresionante. Construida en los siglos XIII y XIV, esta iglesia es hoy famosa por su campanario que, según Víctor Hugo, se asemeja a un enorme cántaro de agua. Además, merecen la pena ver los rostros realistas grabados en la pila romana hexagonal ►
Todo comienza en la colegiata de Notre Dame de Dinant. El edificio es impresionante. Construida en los siglos XIII y XIV, esta iglesia es hoy famosa por su campanario que, según Víctor Hugo, se asemeja a un enorme cántaro de agua. Además, merecen la pena ver los rostros realistas grabados en la pila romana hexagonal de la pila bautismal.
En Dinant, nada mejor que ir a la Ciudadela para admirar las vistas de la ciudad. La fortaleza domina este lugar y ofrece un escenario impresionante a los viajeros. El ascenso a pie es posible, pero también está el teleférico.
Además, es necesario desviarse hacia Boyard Rock para experimentar una atmósfera completamente diferente.
Según la leyenda que la rodea, la roca es bastante peculiar porque tiene casi cuarenta metros de altura. Algunos dicen que los cascos de un caballo misterioso crearon esta grieta cuando salvaron a Renaud de Montauban y sus tres hermanos.
Más adelante se encuentra un museo único, la Maison Leffe. Se instaló en la capilla del antiguo convento de Belén y ahora es un hotel de alta gama. Este lugar es interesante para aprender más sobre la elaboración de cerveza en la abadía para prevenir enfermedades transmitidas por el agua como el tifus.
Sin embargo, cabe destacar especialmente la hospitalidad de este espacio. Los Niners pueden ser degustados por quienes lo deseen.
La próxima parada de los amantes de la música debe ser la casa del Sr. Sax, que presenta la historia, la carrera, los inventos y los éxitos de Adolphe Sax, el inventor del saxofón.
A continuación, para aquellos que quieran visitar un castillo, está el de Crèvecœur, cuya base de una torre semicircular construida hacia 1430 aún es visible. También está el castillo de Freyr. Su decoración es excepcional y da una visión más amplia de una casa aristocrática del siglo XVII. En los jardines que rodean el castillo, la magia sucede al admirar los imponentes acantilados de piedra caliza de la orilla opuesta.
El Dinant Adventure Park tiene casi 20 hectáreas y es muy popular por sus actividades. Ofrece puentes colgantes, escalada en roca y arenas para los entusiastas del paintball y el laser tag. ◄