Kirguistán encabeza la lista y aquí el viaje conduce al lago Song-Köl. Hasta donde alcanza la vista, las verdes colinas y la naturaleza acompañan a los viajeros durante varios días. La salida se realiza desde el pueblo de Kochkor o desde Kyzart. Cualquiera que sea la elección, subir al lago a una altitud de casi ►
Kirguistán encabeza la lista y aquí el viaje conduce al lago Song-Köl. Hasta donde alcanza la vista, las verdes colinas y la naturaleza acompañan a los viajeros durante varios días. La salida se realiza desde el pueblo de Kochkor o desde Kyzart. Cualquiera que sea la elección, subir al lago a una altitud de casi 3.000 m es todo un desafío. Sin embargo, tras el esfuerzo, la recompensa es excepcional. De hecho, el contraste entre las montañas nevadas y el verdor es impresionante. Cerca se encuentran las yurtas blancas que permiten a los excursionistas reponer fuerzas antes de continuar el camino.
Para continuar las aventuras en Kirguistán, se recomienda cruzar las remotas montañas Tian Shan para llegar al valle de Jukku pasando por los jailoo, los famosos pastos de verano kirguises. Entonces, para esta expedición, la salida es desde Issyk Kul, uno de los lagos alpinos más altos del mundo. El ascenso es impresionante porque los viajeros tendrán la oportunidad de pasar por Arabel Syrt, que es un ecosistema de altitud.
En el lado de Tayikistán, el sendero de largo recorrido del Pamir es una verdadera aventura. Atraviesa las remotas montañas del Pamir, un recorrido de más de 1.000 kilómetros divididos en varios tramos. Comenzando en Irkt, donde una estación meteorológica monitoreada con sauna ofrece una cálida bienvenida, la caminata lleva a los visitantes al paso Burghumol y al valle Langar Dara. En el camino cruzarán ríos y lagos e incluso tendrán la opción de descender a las aguas termales naturales de Kavk, una recompensa perfecta a sus esfuerzos.
En Uzbekistán, el viaje se detiene en los lagos de montaña Urungach, que a los turistas les encanta llamar "lagos de jade". Estos lagos prístinos, a poco más de 100 km de Tashkent, en el Parque Nacional Ugam-Chatkal, son un verdadero testimonio de la magnificencia de la naturaleza. Rodeadas de majestuosas montañas, ofrecen un escape sereno de la bulliciosa vida urbana. En verano, los lagos invitan a los excursionistas a darse un refrescante chapuzón en sus aguas puras y descansar en sus tranquilas orillas. ◄