En Fianarantsoa, la montaña Andringita es una visita obligada. Los amantes del senderismo estarán encantados de ir allí por las numerosas rutas de senderismo que existen. Sin embargo, hay que tener paciencia para completar las caminatas, ya que son un poco difíciles e incluso hay una que dura dos días. Sin embargo, hay varios alojamientos ►
En Fianarantsoa, la montaña Andringita es una visita obligada. Los amantes del senderismo estarán encantados de ir allí por las numerosas rutas de senderismo que existen. Sin embargo, hay que tener paciencia para completar las caminatas, ya que son un poco difíciles e incluso hay una que dura dos días. Sin embargo, hay varios alojamientos y campamentos donde es posible descansar antes de emprender la marcha hacia el destino final.
Después de este paseo deportivo, el Parque Nacional de Ranomafana es el lugar que no hay que perderse para disfrutar de todo el esplendor de la naturaleza de Madagascar. Está lleno de numerosos animales, como lémures y numerosas especies de aves endémicas del país. Si algunos quieren continuar con más caminatas, siempre podrán hacerlo en el parque, ya que se proponen varios senderos. Quizás puedan detenerse en los baños de Ranomafana, que, según los lugareños, permiten purificarse de todos los malos augurios, lo que añade un poco de misterio a la visita.
Quien desee visitar las ciudades de Fianarantsoa tiene una amplia gama de opciones. Ambozontany es famosa por su catedral y el lago Anosy. Para quienes buscan algo más de prestigio, Anatirova es la región ideal. De hecho, su palacio es glorioso y los visitantes pueden recorrerlo tranquilamente. En cuanto a las compras de recuerdos, Tanana es la zona ideal. Esta pequeña ciudad alberga muchas tiendas locales que ofrecen algunos hallazgos interesantes. Los turistas incluso pueden aprender a preparar un magnífico té local allí.
Otro de los destinos imprescindibles de Fianarantsoa son sus numerosos viñedos. En este recorrido, los turistas aprenderán más sobre el cultivo y la cosecha de la uva y las técnicas que se utilizan para envasar los productos. De hecho, durante la cosecha, podrán ensuciarse las manos y ayudar a recoger y clasificar las uvas. ◄