Esta región, ubicada en el sur del país entre Lisboa y sus alrededores y el Algarve y el sur, ofrece comodidad, asombro y seguridad. La época ideal para ir allí es de abril a noviembre para disfrutar del clima templado. El Alentejo, a dos horas del aeropuerto de Lisboa, está marcado por extensiones y bosques ►
Esta región, ubicada en el sur del país entre Lisboa y sus alrededores y el Algarve y el sur, ofrece comodidad, asombro y seguridad. La época ideal para ir allí es de abril a noviembre para disfrutar del clima templado. El Alentejo, a dos horas del aeropuerto de Lisboa, está marcado por extensiones y bosques de alcornoques. Las interminables llanuras comienzan a orillas del río Tajo, que atraviesa el país. Estos lugares son ideales para practicar senderismo o ciclismo. Tendrás la oportunidad de conocer esta región, conocida como el Granero de Portugal. Sin embargo, lo mejor sería que no te olvidaras de explorar el litoral con sus paradisíacas costas. ¿Por qué no hacer una parada relajante en Praia de Troia, considerada una de las playas más hermosas de la costa oeste, donde podrá disfrutar de paseos a caballo en un entorno idílico? El Alentejo también es considerado una de las mejores regiones vitivinícolas del país. En los últimos años, algunos vinos, como los tintos afrutados y carnosos y los blancos amaderados y ligeros, han ganado reconocimiento internacional. Entonces, ¿por qué no convertirse en enólogo por un día y descubrir Portugal a través de sus vinos en el viñedo Cartuxa en Évora? Un viñedo muy conocido en la región de Alentejo, ofrece visitas guiadas y catas de vinos de calidad. Un desvío hacia el centro de la región le permitirá descubrir paisajes ricos en detalles que recuerdan el pasado de la región. Contemplarás ciudades como Elvas y Évora clasificadas como patrimonio mundial por la UNESCO. Tenga la oportunidad de descubrir numerosos dólmenes, menhires y lugares de enterramiento que datan de tiempos prehistóricos. Tómese el tiempo para observar impresionantes reliquias romanas o un templo en Évora. Aunque la región se desarrolló durante los siglos de dominio romano y floreció a lo largo de los años, fue ocupada por los moros. Este último dejó bienes culturales y arquitectónicos como una mezquita en Mértola. La cultura y la espiritualidad allí han adquirido un carácter único gracias a años de historia. ◄