Las largas playas de arena blanca bordeadas de aguas turquesas son la atracción número uno de la isla. En Carlisle Bay, cerca de Bridgetown, encontrarás algunos de los más bellos. Accra Beach, Miami Beach, Crane Beach y Rockley Beach también son muy famosas. A la gente le encanta ir allí a nadar, tomar el sol ►
Las largas playas de arena blanca bordeadas de aguas turquesas son la atracción número uno de la isla. En Carlisle Bay, cerca de Bridgetown, encontrarás algunos de los más bellos. Accra Beach, Miami Beach, Crane Beach y Rockley Beach también son muy famosas. A la gente le encanta ir allí a nadar, tomar el sol o hacer surf. Pebble Beach, Browns y Bayshore en la misma bahía también atraen a multitudes. Temprano en la mañana, es posible que puedas ver caballos tomando su baño matutino en el océano.
Aquí también hay un magnífico jardín botánico establecido por Anthony Hunt. Es un lugar especial con amplias terrazas ajardinadas. Se descubre una enorme variedad de plantas, desde altas palmeras hasta especies raras y exóticas. Un verdadero paraíso verde donde también viven aves y animales locales. Barbados también alberga antiguas plantaciones como la Abadía de San Nicolás. Construida en 1658, esta antigua plantación de azúcar está muy bien conservada. Su finca ha sido restaurada y todavía hoy sirve para la agricultura.
Definitivamente vale la pena visitar la capital, Bridgetown, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta antigua ciudad colonial encanta con sus calles adoquinadas y sus tradicionales casas de madera. Sus principales atracciones son los edificios neogóticos del Parlamento, la Plaza de los Héroes Nacionales y el Puente Chamberlain que cruza el río. También podrá visitar antiguos lugares de culto, como la sinagoga o la catedral de San Miguel.
Lejos de la capital, los amantes de la naturaleza estarán encantados. El Soup Bowl, en la costa atlántica, impresiona por sus enormes rocas formadas por antiguos arrecifes de coral. Esta playa ventosa es un paraíso para los surfistas. La isla también cuenta con características geológicas únicas, como la Cueva Animal Flor y sus inmensas aberturas que ofrecen vistas al océano.
En el aspecto histórico, merece la pena visitar las antiguas plantaciones centenarias. La Abadía de San Nicolás, antigua plantación de azúcar de 1658, es un ejemplo bien conservado. Su finca ha sido restaurada y todavía funciona como una granja en funcionamiento.
Finalmente, dirígete al santuario de animales para observar la famosa fauna local, incluidos los monos verdes en su hábitat natural. Por la noche, los visitantes pueden completar su descubrimiento de las tradiciones de Barbados en el legendario Oistins Fish Fry, un mercado callejero.
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