Gullfuss es único. Se la conoce comúnmente como la Cascada Dorada, que se divide en tres etapas y se encuentra al noreste de Reykjavik. Hay dos plataformas de observación para observar las poderosas y abruptas caídas que emiten un ruido atronador que se puede escuchar a kilómetros de distancia. Además, la parte superior ofrece una ►
Gullfuss es único. Se la conoce comúnmente como la Cascada Dorada, que se divide en tres etapas y se encuentra al noreste de Reykjavik. Hay dos plataformas de observación para observar las poderosas y abruptas caídas que emiten un ruido atronador que se puede escuchar a kilómetros de distancia. Además, la parte superior ofrece una vista impresionante de toda la rampa desde arriba.
Öxarárfoss, situado en el Parque Nacional de Pingvellir, ofrece un espectáculo incomparable. Cae en Almannagjá, un separador natural entre dos placas tectónicas: Eurasia al este y América del Norte al oeste. Esta peculiaridad permite calificar a Öxarárfoss como una cascada entre continentes ya que técnicamente no se encuentra ni en América del Norte ni en Europa.
Gljúfrabúi es la caída oculta del lote. Está escondido en un cañón apartado y los viajeros pueden llegar a él caminando por un sendero desde Seljalandsfoss. Pero eso no es todo. También tienen que vadear un pequeño arroyo para entrar al cañón. Una vez dentro, el espectáculo es insuperable, sobre todo porque un paisaje verde y exuberante rodea a Gljúfrabúi.
Hengifoss, el tobogán que desciende de los acantilados negros y rojos, es impresionante. La atmósfera que lo rodea es casi mágica, sobre todo porque Hengifoss se encuentra en un entorno lleno de espectaculares cañones y acantilados. Este lugar es especialmente popular entre los excursionistas, que caminarán aproximadamente una hora para llegar a la cascada.
Dettifoss, ubicada en el norte de Islandia, es considerada una cascada poderosa en Europa. Se encuentra en la esquina noreste del Parque Nacional Vatnajökull y forma parte en su mayor parte de la famosa Ruta del Círculo de Diamantes. El panorama a su alrededor es increíble: la atmósfera es casi hipnotizante con el estruendoso rugido del agua y la niebla que emana del lugar, dejando a los visitantes asombrados por su poder.
En el lado occidental, es imprescindible hacer una parada en la segunda cascada más alta de Islandia. Glymur es impresionante y se eleva casi 200 metros de altura, creando un escenario incomparable. Además, se requiere una caminata de tres a cuatro horas para llegar. ◄