Súbete al tren más icónico de todos los tiempos: el Orient Express. Gracias a su lujuria y una combinación perfecta de aventura y elegancia, este tren legendario ha capturado la imaginación de exploradores de todo el mundo y ha perdurado en el tiempo. A través de Europa, de París a Estambul, suba al legendario tren ►
Súbete al tren más icónico de todos los tiempos: el Orient Express. Gracias a su lujuria y una combinación perfecta de aventura y elegancia, este tren legendario ha capturado la imaginación de exploradores de todo el mundo y ha perdurado en el tiempo. A través de Europa, de París a Estambul, suba al legendario tren y déjese llevar por el viento en una aventura memorable y extraordinaria.
Pon tu equipaje primero en la ciudad de las luces, París, en Francia. Esta ciudad es conocida principalmente por sus monumentos imperdibles como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y el distrito de Montmartre. Antes de la salida del tren, tómese el tiempo para pasear por las bulliciosas calles y parques de la ciudad, como los exuberantes jardines de Luxemburgo, disfrute de una pastelería francesa en Cédric Grolet, o simplemente respire el aire único que emana de esta fantástica ciudad.
Después de salir de París, el Orient Express se dirigió a Viena, la capital de Austria. Esta ciudad es conocida en el mundo por la arquitectura de sus suntuosos palacios, sus elegantes calles y su mundialmente famoso teatro de ópera, su patrimonio imperial, testimonio de un pasado aún anclado en el presente. Descubra el Palacio de Schönbrunn, que una vez fue la residencia de verano de la familia imperial. Finalmente, disfrute de una deliciosa tarta Sacher en uno de los famosos cafés vieneses.
Una vez que salgas de Viena, este fantástico tren te llevará por paisajes mágicos hasta llegar a Budapest, la perla del Danubio. Fruto de la fusión de Buda y Pest, que separa el Danubio, un largo río. Una auténtica invitación a viajar a la llegada, empezando por un paseo por el barrio histórico de Buda. Para los amantes de la historia y la arquitectura, es aquí donde se encuentra el castillo real. Una vez que cae la noche, relájese en una de las famosas aguas termales de la ciudad para una experiencia relajante.
Para finalizar su viaje, el Orient Express se embarca en un último viaje a través de los Balcanes hasta Estambul. También es la única ciudad del mundo, a caballo entre dos continentes, Europa y Asia. Aquí, la historia se encuentra con la modernidad, creando una atmósfera única y fascinante. Las visitas obligadas son Hagia Sophia, la Mezquita Azul, el Palacio de Topkapi y antes de dejar un último desvío en el animado mercado del Gran Bazar para comprar recuerdos únicos.
Estambul es el punto culminante de este viaje épico a bordo del Orient Express. Una ciudad que ha sido testigo de muchas civilizaciones y que cuenta con un patrimonio cultural invaluable. Al salir del tren, quedará imbuido del aura mística de esta fascinante ciudad que conecta el este con el oeste. ◄