Ana Frank es una de las miles de víctimas del Holocausto. La niña es mundialmente conocida por llevar un diario durante sus dos años de huida del régimen alemán y, posteriormente, su deportación. La versión original de este escrito se encuentra en el museo y es un fiel testimonio del trágico destino de la niña. ►
Ana Frank es una de las miles de víctimas del Holocausto. La niña es mundialmente conocida por llevar un diario durante sus dos años de huida del régimen alemán y, posteriormente, su deportación. La versión original de este escrito se encuentra en el museo y es un fiel testimonio del trágico destino de la niña. Es fácilmente identificable por su cubierta a cuadros rojos. Viviendo una vida próspera, ella y su familia se vieron obligados a esconderse en la parte trasera del almacén de pectina de Otto Frank, el padre. Es este almacén, que se ha convertido en el hogar improvisado de la niña, el que visitarás en el centro de Ámsterdam, a 20 minutos a pie de la estación de tren. Este museo, animado por Otto Frank, el único sobreviviente del grupo de ilegales inmigrantes, abrirá sus puertas para una visita libre o guiada solo o en grupo ofreciéndote un recorrido por el edificio. Desde los talleres de fabricación a través de las oficinas administrativas (especialmente aquellos que participaron en ocultarlos), llegarás al anexo, el lugar donde vive la niña. Este anexo está escondido detrás de una estantería con bisagras, todavía en funcionamiento hoy. Este mueble, el único baluarte entre la familia Frank, los otros 4 refugiados y el resto del mundo, fue una barrera durante sus dos años de fuga antes de ser denunciados y allanados por la policía alemana. Cuando entras en el Anexo , fíjate bien en las paredes porque hay dos marcas: una que representa la evolución de la altura de Ana, la otra de la de su hermana Margot. Son casi 13 cm los que ha ganado la niña en un solo año, frente a 1 cm de su hermana. La juventud de esta niña en crecimiento es aún más llamativa. Está bien si no puedes encontrar muebles allí. A la vuelta de Otto Frank de los campos de concentración, no quiso volver a amueblar el Anexo para mostrar al mundo cuánto le había quitado todo la guerra. Otros objetos de la vida cotidiana de la niña están expuestos: el mapa de Normandía, gracias a la cual Otto Frank controló la llegada de las fuerzas aliadas. Pero también un juego de bolas de metal pertenecientes a Anne, fotos de Margot, otras de la boda de los padres Frank... ◄