Francia debe su singularidad a su diversidad cultural. Cada región tiene algo único que ofrecer y tiene su propia identidad. Podrás practicar todo tipo de actividades para todos los gustos: descansar y pasear por las aguas turquesas de la Costa Riviera o, para los más aventureros, esquiar en los Alpes a los pies del Mont ►
Francia debe su singularidad a su diversidad cultural. Cada región tiene algo único que ofrecer y tiene su propia identidad. Podrás practicar todo tipo de actividades para todos los gustos: descansar y pasear por las aguas turquesas de la Costa Riviera o, para los más aventureros, esquiar en los Alpes a los pies del Mont Blanc, el pico más alto de Europa. Si eres un apasionado de la cultura y la historia, Francia cuenta con un patrimonio inigualable: podrás visitar los castillos del Valle del Loira como el famoso Castillo de Chambord o monumentos históricos, como la ciudad medieval de Carcasona. Podrás pasear por las famosas calles de París y visitar la multitud de monumentos que contiene la ciudad como la legendaria Torre Eiffel. Sin olvidar la imperdible gastronomía francesa que se ha distinguido y consolidado como un referente mundial gracias a su excelencia. Mientras visita las diferentes regiones, podrá despertar sus papilas gustativas. Amante del vino, apreciará las regiones de Burdeos o Borgoña conocidas por su famoso Chardonnay. ◄