La joya de la corona de Innsbruck es el Palacio Imperial, un testimonio de la importancia histórica de la ciudad. Maravíllate ante la opulenta arquitectura que resume siglos de herencia imperial y ofrece una visión de la vida de la dinastía gobernante de los Habsburgo de Austria.
El emblemático Tejado Dorado es el brillante emblema ►
La joya de la corona de Innsbruck es el Palacio Imperial, un testimonio de la importancia histórica de la ciudad. Maravíllate ante la opulenta arquitectura que resume siglos de herencia imperial y ofrece una visión de la vida de la dinastía gobernante de los Habsburgo de Austria.
El emblemático Tejado Dorado es el brillante emblema de Innsbruck. Este ornamentado balcón, adornado con miles de azulejos dorados, ha sido testigo del desarrollo de siglos de historia bajo su atenta mirada y sigue siendo un símbolo del encanto real de la ciudad.
Para disfrutar de una perspectiva elevada, el funicular de Hungerburg le transporta a impresionantes vistas panorámicas de Innsbruck y los Alpes circundantes. Ascienda a través de capas de historia y naturaleza, culminando en la moderna estación de Hungerburg.
Visite el Castillo de Ambras, donde convergen la historia y el arte del Renacimiento. Este castillo meticulosamente restaurado alberga las Colecciones Ambras, que presentan diversas obras de arte, armaduras y curiosidades acumuladas por el archiduque Fernando II.
El salto de esquí de Bergisel ofrece una combinación única de deporte y arquitectura. Ya sea usted un atleta o un observador, el diseño del salto de esquí olímpico y sus impresionantes vistas lo convierten en una atracción que no debe perderse.
Interactúe con el arte y la cultura en el Museo Estatal Tirolés Ferdinandeum, que alberga una extensa colección de artefactos, obras de arte y exhibiciones que reflejan el rico patrimonio cultural de la región.
Experimente una conexión con la naturaleza en la Cordillera de Nordkette, a la que se puede acceder a través del teleférico de Nordkette. Desde la bulliciosa ciudad, ascenderás a paisajes alpinos, donde te esperan caminatas y vistas impresionantes.
Explore el casco antiguo (Altstadt) con sus callejuelas estrechas, fachadas coloridas y monumentos históricos para darle un toque de encanto medieval. La Torre de la Ciudad y la Columna de Santa Ana son símbolos perdurables del patrimonio de Innsbruck.
Visitar Swarovski Crystal Worlds es una inmersión en un mundo de resplandeciente encanto. Este fantástico museo, diseñado por el artista André Heller, le invita a experimentar la magia del arte del cristal.
Descubra el lado artístico de la ciudad en Innsbruck Art Mile, hogar de galerías, estudios y espacios creativos que muestran el talento local e internacional. Interactúe con el arte contemporáneo que refleja el espíritu dinámico de la ciudad.
Después de que el sol se ponga sobre el paisaje alpino de Innsbruck, considere dar un paseo por la Maria-Theresien-Strasse. Esta animada calle peatonal está repleta de tiendas, cafés y monumentos históricos, lo que ofrece un final encantador para el día.
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