Una de las primeras cosas que hay que hacer sin dudar en Flores es el buceo, que puede ser apto tanto para buceadores experimentados como principiantes. El Parque Nacional de Komodo es el lugar perfecto para ello. Aquí, la maravilla está a la orden del día, ya que los viajeros se encontrarán con numerosos animales ►
Una de las primeras cosas que hay que hacer sin dudar en Flores es el buceo, que puede ser apto tanto para buceadores experimentados como principiantes. El Parque Nacional de Komodo es el lugar perfecto para ello. Aquí, la maravilla está a la orden del día, ya que los viajeros se encontrarán con numerosos animales marinos a medida que exploran. Estas aguas son el hogar de mantarrayas, enormes bancos de peces y arrecifes de coral. Además, después de descubrir el fondo marino del parque, los aventureros pueden visitar el continente porque les esperan criaturas asombrosas. Sobre todo, verán a los famosos dragones de Komodo, que son fascinantes.
En Flores, el volcán Kelimutu es un espectáculo digno de contemplar y una de las atracciones turísticas más populares. Es famoso por sus tres lagos en el cráter, cada uno con un color diferente y sorprendente: azul, rojo y verde. Estos colores, que cambian con el paso de los años, crean un espectáculo natural que es imprescindible ver. Se recomienda una caminata y posiblemente acampar en el lugar para apreciarlo maravillosamente. Esto le brindará el punto panorámico perfecto para presenciar el impresionante amanecer sobre el borde del volcán.
Otra de las cosas que no te puedes perder en Flores es un refrescante baño en las cristalinas aguas de Kanawa. Esta isla es un paraíso para los bañistas y una fantástica zona de buceo donde se pueden avistar tortugas, tiburones y rayas. Y si a alguien le apetece dar un paseo tranquilo, debería aprovechar la singular playa de piedra azul de Penggajawa. A diferencia de las tradicionales playas de arena, esta está adornada con guijarros azules y verdes, lo que la convierte en una vista sorprendente y encantadora.
Para descubrirlo más adelante, es necesario desviarse hasta Cancar. La zona es famosa por sus fantásticos arrozales en forma de telaraña. Además, es bueno saber que estos campos agrícolas se llaman lingko y que los arrozales están dispuestos de tal manera que forman una telaraña. Esta disposición se hace de tal manera que cada parte de la tela está asignada a una familia diferente de la región. ◄