La belleza natural de Kumamoto no te dejará indiferente. Nada más llegar, te impresionará la gran plaza Sakuranobana Johsaien, donde podrás visitar el Museo Wakuzakuza. Para sumergirte en la historia de la ciudad, haz una parada en el Castillo de Kumamoto, en el corazón de la ciudad. Debes saber que los primeros cimientos de este ►
La belleza natural de Kumamoto no te dejará indiferente. Nada más llegar, te impresionará la gran plaza Sakuranobana Johsaien, donde podrás visitar el Museo Wakuzakuza. Para sumergirte en la historia de la ciudad, haz una parada en el Castillo de Kumamoto, en el corazón de la ciudad. Debes saber que los primeros cimientos de este monumento se colocaron en 1467. No muy lejos se encuentra el Museo de Arte de la Prefectura de Kumamoto, que existe desde 1970. Este lugar alberga varias obras de arte japonesas, artefactos antiguos y esculturas.
Para disfrutar de un momento de relajación y bienestar, no dude en explorar el tradicional balneario Ueki Onsen, inaugurado en 1895. Disfrute de este ambiente zen paseando por el parque Jusanbutsu, que ofrece unas vistas impresionantes de la costa de Kumamoto y de la famosa roca Myoken-ura.
Si quieres hacer senderismo mientras disfrutas de un panorama inigualable, prefiere ir al monte Ryugatake en Wakiura, al monte Nenju en el parque Himedo o al monte Sengan en la playa Nishime.
No dudes en pasear por las calles de Sakitsu, donde verás su emblemática iglesia, construida en 1934. Además, no te vayas de Kumamoto sin explorar el monte Aso y descubrir el cráter Nakadake. ◄