Del lado polaco, al sur del país, Zakopane es una visita obligada. Es un pueblo de montaña situado al pie de los Tatras. Allí encontrarás casas típicas de madera. La calle principal, Krupówki, en el centro de la ciudad, es muy animada. Está lleno de tiendas y restaurantes. Para disfrutar de unas vistas impresionantes, se ►
Del lado polaco, al sur del país, Zakopane es una visita obligada. Es un pueblo de montaña situado al pie de los Tatras. Allí encontrarás casas típicas de madera. La calle principal, Krupówki, en el centro de la ciudad, es muy animada. Está lleno de tiendas y restaurantes. Para disfrutar de unas vistas impresionantes, se puede subir al monte Gubalowka, al norte de Zakopane. Un funicular conduce fácilmente hasta allí.
No muy lejos, al oeste de Zakopane, se encuentra el valle de Kościeliska. Es un antiguo valle glaciar que ofrece hermosos paisajes. Se pueden observar impresionantes cascadas y rocas. Los amantes de la naturaleza estarán encantados.
El lago Morskie Oko es otra joya polaca, situada al sureste de Zakopane. Es el lago más grande de los Tatras, rodeado de altas montañas. El agua es de un azul profundo. Es un lugar perfecto para una caminata.
En el lado eslovaco, en el noreste del país, Tatranská Lomnica atrae a los amantes del deporte. Es una reconocida estación de esquí. En invierno la gente esquía allí. En verano hacen caminatas. Los paisajes son magníficos durante todo el año.
El lago Štrbské Pleso, en el norte de Eslovaquia, es un lugar de relajación. Puedes nadar allí en verano. Algunos van en bote. Otros prefieren simplemente admirar la vista.
Los Altos Tatras, que se extienden a lo largo de la frontera norte entre Polonia y Eslovaquia, son el reino de la naturaleza salvaje. Es la parte más conservada de la cordillera. Allí encontrarás altos picos. También hay glaciares y lagos de gran altitud.
Los Tatras ofrecen numerosas actividades. El senderismo es muy popular. Hay senderos para todos los niveles. En invierno, reina el esquí. Las pistas nevadas atraen a mucha gente.
Para los más aventureros, la escalada es posible. Hay rutas para principiantes y expertos. El ciclismo también está ganando popularidad. Puedes pedalear por carreteras o por la montaña.
Cada estación trae su propia belleza. En primavera, las flores colorean los prados. El verano es ideal para largas caminatas. El otoño adorna los bosques de oro y rojo. El invierno lo transforma todo en un paisaje de cuento de hadas.
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