Parque Nacional Jasmund

La visita al Parque Nacional de Jasmund debe comenzar en Köningsstuhl. El famoso acantilado de tiza es la joya de la corona de este parque. Muchos artistas, entre ellos pintores, poetas y músicos, se inspiran en él cuando van allí. Ofrece un espectáculo impresionante, sobre todo porque el mar Báltico de fondo parece aportar un ►

La visita al Parque Nacional de Jasmund debe comenzar en Köningsstuhl. El famoso acantilado de tiza es la joya de la corona de este parque. Muchos artistas, entre ellos pintores, poetas y músicos, se inspiran en él cuando van allí. Ofrece un espectáculo impresionante, sobre todo porque el mar Báltico de fondo parece aportar un plus. Además, en lo alto del acantilado se encuentra el Centro del Parque Nacional de Königsstuhl, que está equipado principalmente con una exposición, un cine multisala y una plataforma de observación para aquellos que quieran caminar justo encima del acantilado y admirar aún más el paisaje circundante.

La otra atracción imprescindible del Parque Nacional Jasmund es el mirador Victoria. Este acantilado de tiza recibió el nombre de la princesa heredera Victoria cuando el rey Guillermo I lo visitó en 1865. Aquí también hay una plataforma que permite a los turistas maravillarse con el impresionante panorama. Además, es bueno señalar que la plataforma fue construida en honor a la pareja real.

En el Parque Nacional de Jasmund es muy recomendable hacer una parada en el lago Hertha, un lugar especialmente conocido porque existe desde hace siglos. Incluso es el origen de una leyenda del norte de Alemania. Según ella, todo aquel que no estuviera consagrado y viera a la diosa Hertha lejos de sus baños en el lago estaba destinado a morir. Los que creen en ello se fían de las diferentes historias de extraños sucesos que se producen en esta zona, pero mucha gente va allí para apreciar este hermoso y agradable lugar y para hacer una pequeña pausa durante una caminata por el parque.

En el Parque Nacional de Jasmund hay interesantes rutas de senderismo, que además son aptas para casi todos los niveles. Muchas de ellas tienen como objetivo llegar a Köningsstuhl, sumergirse en los bosques de hayas y admirar las vistas al mar y a los emblemáticos acantilados de tiza. Los más entendidos en senderismo estarán encantados de optar por aquellas rutas de varios días de duración. ◄