La aventura comienza en el Casco Antiguo. El espectáculo es notable en el lugar con las antiguas mezquitas, las iglesias ortodoxas y los monumentos históricos. Además, la calle peatonal Ferhadija es conocida por sus numerosas tiendas, restaurantes y cafeterías. Un poco más lejos, la fuente Sebiki es el emblema de la ciudad.
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La aventura comienza en el Casco Antiguo. El espectáculo es notable en el lugar con las antiguas mezquitas, las iglesias ortodoxas y los monumentos históricos. Además, la calle peatonal Ferhadija es conocida por sus numerosas tiendas, restaurantes y cafeterías. Un poco más lejos, la fuente Sebiki es el emblema de la ciudad.
Durante una visita a Sarajevo, se recomienda encarecidamente una visita al barrio turco de Bascarsija. La Gran Mezquita del Emperador es impresionante, y justo al lado hay un pequeño cementerio con las tumbas de visires, mulás, jeques y muchos empleados de este lugar religioso.
Por otra parte, un poco más adelante, la Galerija 07/11/95 es un monumento conmemorativo que se creó después del genocidio de Srebrenica. Aquí se muestran imágenes documentales y los nombres de las víctimas. Este lugar poco conocido pretende que las personas que lo visiten recuerden esta masacre y generen conciencia. Para aquellos que quieran seguir descubriendo la historia de Sarajevo, el Museo de la Infancia de la Guerra es un excelente lugar para encontrar diversas formas de recuerdos de la guerra en Bosnia. En el museo se encuentran disponibles diarios, fotografías, juguetes, cartas, testimonios en video y audio.
El Puente Latino es también un símbolo válido de Sarajevo. De hecho, es el más antiguo de la capital y destaca por su arquitectura. El puente fue construido con piedra y yeso. También cuenta con cuatro arcos y tres macizos pilares. La historia que rodea este lugar es que el asesinato de Francisco Fernando en 1914 desencadenó el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Por otra parte, no lejos del Puente Latino se encuentra la cervecería Sarajevsko, un majestuoso edificio rojo de estilo austrohúngaro. Permite a los viajeros aprender más sobre la historia de la cervecería a través del museo y la visita guiada. Pero eso no es todo, porque también es posible degustar esta famosa bebida preparada por la casa y comer sorprendentes especialidades culinarias.
El Mercado Pijaca Markale es el lugar de encuentro perfecto para locales y turistas. Está de moda por los pequeños hallazgos que se pueden hacer allí. Por supuesto, se encuentran disponibles frutas, verduras, flores, ropa, dulces y otros souvenirs.
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