La arquitectura de este lugar está íntimamente ligada a su pasado, revelándose a medida que recorres el centro histórico. La Segunda Guerra Mundial y las políticas de urbanización de la década de 1970 lo han salvado milagrosamente. Estilos de inspiración gótica, barroca o renacentista se mezclan en esta ciudad construida en el siglo XII por ►
La arquitectura de este lugar está íntimamente ligada a su pasado, revelándose a medida que recorres el centro histórico. La Segunda Guerra Mundial y las políticas de urbanización de la década de 1970 lo han salvado milagrosamente. Estilos de inspiración gótica, barroca o renacentista se mezclan en esta ciudad construida en el siglo XII por los alemanes y marcada, aún hoy, por una fuerte identidad multicultural. Ubicada en el corazón de Sibiu, la Piața Mare (Plaza Grande) se distingue por bonitas casas de colores brillantes, adornadas con los 'ojos de Sibiu' que parecen estar observándote. A pocos pasos, la Piața Mică (Pequeña Plaza) es un lugar animado donde puedes comer algo. Además, probablemente encontrarás el Puente de las Mentiras, que, según cuenta la leyenda, se derrumba si un mentiroso se atreve a cruzarlo. Además de las murallas, se han erigido muchas torres defensivas a lo largo de los siglos, y ahora ofrecen una vista impresionante de los tejados. Es posible, por ejemplo, subir a la cima de la Turnul Sfatului (Torre del Consejo), que conecta la Plaza Pequeña y la Plaza Grande. Un panorama igualmente impactante desde el campanario de la catedral evangélica surgirá ante tus ojos. En cuanto a los monumentos, te sorprenderán los majestuosos frescos que cubren las paredes de la Catedral Ortodoxa de la Santísima Trinidad.
En Sibiu, la cultura juega un papel esencial. A principios del verano, la ciudad se transforma durante el Festival Internacional de Teatro, atrayendo a visitantes y artistas de todo el mundo. También se celebran las artes de calle, el circo, la música y la danza. Otros eventos culturales, como el festival de cine Astra y muchos conciertos, se planifican regularmente. Hay varios museos en la ciudad, como la antigua Galería Brukenthal, que debería ser el primero que visite. Alberga una impresionante colección de obras de arte desde la Edad Media hasta el siglo XX, incluidas pinturas de Rubens y Van Dyck. Si quieres aprender más sobre la arquitectura de las casas y la vida tradicional rumana, explora el museo al aire libre Astra, ubicado en el bosque, a 20 minutos en autobús del centro.
La presencia de espacios verdes sin duda realza la atmósfera pacífica y dinámica de Sibiu. Sub Arini Park es el lugar perfecto para pasear o relajarse. Después de un día ajetreado, los gourmets estarán encantados de degustar algunas de las especialidades locales que ofrecen los restaurantes, como la col rellena o la polenta. Además, Sibiu tiene pequeñas tiendas de diseño donde puedes encontrar recuerdos originales y locales.
Esta ciudad, que fue elegida Capital Europea de la Cultura en 2007, a menudo se describe como una de las ciudades más bellas de Transilvania y de todo el país. Sin embargo, aún está pendiente su clasificación como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con su arquitectura colorida, sus orígenes germánicos y su intensa actividad cultural, Sibiu es una visita obligada.
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