Subotica te espera con un entorno único, rico en colores brillantes. Con sus monumentos y diversos elementos naturalistas en cada esquina, la ciudad se asemeja a un museo al aire libre. Subotica respira cultura húngara, judía, croata y serbia al mismo tiempo, lo que te hará viajar a través del tiempo.
Nada más llegar, se ►
Subotica te espera con un entorno único, rico en colores brillantes. Con sus monumentos y diversos elementos naturalistas en cada esquina, la ciudad se asemeja a un museo al aire libre. Subotica respira cultura húngara, judía, croata y serbia al mismo tiempo, lo que te hará viajar a través del tiempo.
Nada más llegar, se percibe de inmediato la majestuosidad del Ayuntamiento. Esta magnífica obra maestra, erigida en 1910, domina la plaza de la Libertad. Si se llega a la torre, se puede disfrutar de un panorama mágico de la ciudad.
La sinagoga es también un lugar de interés histórico que merece la pena visitar. Construida en 1902, es el primer edificio modernista de Subotica. Paseando por las calles de la ciudad descubrirá también el Palacio Raichle con sus delicados revestimientos, la Catedral de Santa Teresa y la Iglesia Ortodoxa Serbia, entre otros. Para comprender mejor la historia, la cultura y las tradiciones de la ciudad, tómese su tiempo para explorar el Museo de Subotica.
Aléjese un poco del centro de la ciudad, en particular, hasta Palić, para relajarse y estar más cerca de la naturaleza. Este lugar está abierto desde 1845. Allí se puede practicar senderismo o ciclismo. Allí se encuentra el lago del mismo nombre, que ofrece orillas equipadas. Si viene de visita en verano, podrá participar en el gran Festival de Cine Europeo. ◄