El descubrimiento de Takamatsu comienza inexorablemente con el Castillo Ritsurin, un castillo feudal del siglo XVI que domina la ciudad. Admire su elegante arquitectura y sus espléndidos jardines, y conozca la historia de la poderosa familia Matsudaira que residía allí. El jardín Ritsurin-kōen, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, le invita a dar ►
El descubrimiento de Takamatsu comienza inexorablemente con el Castillo Ritsurin, un castillo feudal del siglo XVI que domina la ciudad. Admire su elegante arquitectura y sus espléndidos jardines, y conozca la historia de la poderosa familia Matsudaira que residía allí. El jardín Ritsurin-kōen, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, le invita a dar un tranquilo paseo por un paisaje tradicional japonés. Déjate transportar por sus serenos lagos, graciosos puentes y faroles de piedra, y saborea la serenidad que aquí reina.
Takamatsu es una ciudad que vibra al ritmo de la cultura japonesa. Asista a una representación de kabuki o bunraku, dos formas tradicionales de teatro japonés, y aprenda sobre la riqueza de la cultura japonesa. Visite los templos y santuarios de la ciudad, comenzando por el templo Yakuri-ji o el santuario Kotohira-gū, y empápese de la atmósfera espiritual que allí se respira.
También es una ciudad gourmet. Deléitese con el udon, una sopa espesa de fideos, en un restaurante local y pruebe el tanuki udon, una especialidad culinaria de la región de Kagawa, y saboree su textura única. Para un postre refinado, sucumba a la tentación del wagashi, un pastel tradicional japonés.
Takamatsu es una ciudad que respira naturaleza. Pasee por un parque verde y admire sus árboles centenarios y flores multicolores. Disfrute de un paseo en barco por el mar interior de Seto y descubra las islas circundantes. Visite el mercado de pescado de Takamatsu y descubra la riqueza de productos locales frescos.
La mejor temporada para visitar Takamatsu durante los meses de mayo y octubre, cuando el clima es templado y soleado. Déjate obsesionar por su encanto japonés, aprecia su riqueza cultural y gastronómica y disfruta de su agradable ambiente para una estancia memorable. Respetar las costumbres y tradiciones locales.
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