Para disfrutar de la belleza costera de Bretaña, los viajeros deben pasar por Perros-Guirec. Es un pueblo costero conocido por sus numerosas playas y calas que bordean el Mar de Iroise. Aquí lo disfrutarán todos los amantes de la naturaleza y los paisajes salvajes ya que la particularidad de la región radica en la magnificencia ►
Para disfrutar de la belleza costera de Bretaña, los viajeros deben pasar por Perros-Guirec. Es un pueblo costero conocido por sus numerosas playas y calas que bordean el Mar de Iroise. Aquí lo disfrutarán todos los amantes de la naturaleza y los paisajes salvajes ya que la particularidad de la región radica en la magnificencia de sus montañas y bosques. En Perros-Guirec, un puerto pesquero invitará a los más curiosos a hacer una degustación en uno de los restaurantes del lugar. Esta ciudad ofrecerá calma y serenidad a los viajeros. Sin embargo, quedan por practicar actividades más vigorosas, como el senderismo, el kayak y el golf.
Del lado de Morbihan está Quiberon, famosa por sus playas, clima templado, productos locales, gastronomía y puerto deportivo. Es el lugar ideal para unas vacaciones con amigos y familiares. Un poco más lejos en la Costa Esmeralda, la ciudad de Cancale está idealmente situada entre el mar y el campo. Es famoso por sus diversos paisajes impresionantes, historia, patrimonio, mariscos y ventas de ostras, sin mencionar sus playas, costas rocosas y bosques. Además, los viajeros deben saber que Cancale es bastante animada por la noche y que en verano se organizan bastantes eventos para los visitantes. Dinard es otro destino turístico costero a conocer en Bretaña. Aquí, los turistas deben esperar unas vacaciones soleadas disfrutando de las playas de arena y el clima templado. Durante la visita, también será una oportunidad para ver las numerosas villas de estilo Belle-Epoque y la magnífica arquitectura de la región.
En Dinard, se ofrecen muchas actividades a los turistas, incluidos deportes acuáticos como piragüismo, surf, vela, senderismo y visitas culturales a lugares como el castillo de Dinard, la iglesia de Saint-Enogat y el Museo del Mar. Los más golosos disfrutarán degustando algunos pequeños dulces de la región. Más adelante, Saint-Malo encantará a un buen número de viajeros con sus murallas y fortificaciones que datan de la Edad Media. Su popularidad también se debe a su ciudadela, construida en el siglo XVI. Además, la localidad costera es muy conocida por ser un puerto pesquero y comercial y un popular lugar de vacaciones. Los turistas también lo disfrutarán porque podrán llevarse algún recuerdo de sus viajes haciendo un recorrido por las tiendas. Luego, enriquecerán su cultura a través del descubrimiento de la historia de la ciudad y de los lugareños.
En Pont-Aven, es la arquitectura y el paisaje lo que inspirará a los viajeros. Dicho esto, las numerosas galerías de arte y su increíble museo también merecen una visita. En este lugar, el ambiente es apacible e idílico para los amantes del mar. También hay varios monumentos y museos que visitar para conocer la historia de Pont-Aven. Los visitantes se llenarán de energía por un segundo con las actividades que se ofrecen.
El siguiente destino es Concarneau, que tiene un encanto excepcional. Las calles empedradas, las casas de colores, el puerto pesquero, las playas de arena y el clima templado seducirán a muchos visitantes. Aquellos que elijan ir durante julio pueden disfrutar del Festival de Cornualles de cinco días. Sin embargo, la ciudad sigue siendo igual de festiva ya que vibra al ritmo de la música y el baile bretones durante el mes de agosto con las fiestas del mar. Será la oportunidad perfecta para descubrir las tradiciones y culturas del mar.
Además, en Côtes d\\\'Armor, Lannion ofrece hermosos paisajes a los visitantes. Esta ciudad costera de Bretaña es conocida principalmente por su patrimonio cultural e histórico, incluido el descubrimiento de museos y monumentos. Durante agosto, está el Festival Intercéltico que es imperdible. Un paso por la costa bretona requiere una visita a Morgat. Los activos más significativos de la ciudad son las playas, las calas de arena, los paisajes, la restauración, las tiendas y el ambiente festivo. Antes de abandonar la costa bretona, es imprescindible hacer una parada en Erquy para disfrutar de sus magníficas playas, calas salvajes y el paseo marítimo. Además, el viajero debe saber que la ciudad es famosa por su actividad de cultivo de ostras y su intachable calidad de mariscos. En cuanto a las actividades, no deben faltar el senderismo, la equitación, la vela, la pesca, el buceo y otras actividades durante todo el año, como mercados, festivales y conciertos. ◄