El valle de Wachau está situado entre Krems y Melk, dos ciudades turísticas que atraen a numerosos viajeros en Austria. Se extiende solo unos treinta kilómetros. Sin embargo, el lugar tiene mucho que ofrecer a los visitantes: espectaculares reliquias naturales, antiguas estructuras arquitectónicas y carreteras panorámicas, perfectas para practicar senderismo, conducir o montar en bicicleta.
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El valle de Wachau está situado entre Krems y Melk, dos ciudades turísticas que atraen a numerosos viajeros en Austria. Se extiende solo unos treinta kilómetros. Sin embargo, el lugar tiene mucho que ofrecer a los visitantes: espectaculares reliquias naturales, antiguas estructuras arquitectónicas y carreteras panorámicas, perfectas para practicar senderismo, conducir o montar en bicicleta.
Para los mochileros más experimentados, descubrir el Wachau también es una oportunidad para disfrutar de sus pequeños pueblos enclavados entre viñedos. Tras admirar hermosos paisajes, los viajeros pueden visitar lugares pintorescos como Schwallenbach. Tendrán la oportunidad de explorar el famoso Rannahof medieval de la ciudad, junto con la Iglesia de San Segismundo, realzada por su arquitectura gótica.
Como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Wachau también es famoso por su innegable riqueza cultural. En el pueblo de Dürnstein, podrá pasear por sus ruinas y admirar tabernas, posadas e incluso edificios eclesiásticos. Es un lugar que le transportará a la Baja Edad Media, haciendo su viaje aún más placentero.
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